miércoles, 8 de septiembre de 2010

Inolvidable 8 de septiembre


Hoy es un día muy triste. Hace cuatro años mi madre nos dejó para siempre, de madrugada, en silencio, tranquila y acompañada físicamente por su marido y sus tres hijos y de pensamiento por sus herman@s, sobrin@s y amig@s que nos acompañaron incondicionalmente durante los meses que el cáncer la llevó a la muerte.

Ya son cuatro años en los que no he dejado de pensar en ella cada día, echándola de menos y sintiendo que no haya podido conocer a su nieta, su mayor deseo.

Perdimos a nuestra madre, una mujer que formará parte de nuestra propia historia porque dejó en nosotros, en mí y en mis hermanos, su legado, su fuerza, su coraje y valentía. Somos como somos gracias a ella. La vida nunca es ni será igual sin ella.

Paradojas del destino, esta misma noche, practicamente a la misma hora, ha fallecido otra gran mujer que luchó contra las injusticias y las desigualdades durante toda su vida, feminista incansable y excelente persona. Amparo Rubio era una de esas personas que te hacían sentir muy bien, transmitía alegría y serenidad, un ejemplo de persona a seguir en este loco mundo de agresividad, violencia e individualismo.

Mamá, te echo de menos cada segundo.
Amparo, nunca te olvidaremos.

2 comentarios:

CRISA dijo...

es una lastima q se tengan q ir las buenas personas, te entiendo ya lo sabes, yo tb me acuerdo todos los dias de mi padre y gracias a el soy como soy.
A veces pienso q no conocera a su nieta y ... bueno dejo de escribir q se me llenan los ojos.
besos

Chinitas de Chinitilandia dijo...

duro e inolvidable, pero que bonito que una madre genere esos sentimientos y que una persona cercana te transmita tanto. Un abrazo