viernes, 20 de noviembre de 2009

Homofobia o bienestar del menor?

Hoy me apetecía escribir algo porque es el XX aniversario de la Convención por los derechos de los niños y las niñas aunque no sé por dónde empezar ni cómo acabaré.

Ayer pensaba sobre qué noticias ocuparían hoy los medios de comunicación al respecto de este aniversario y llegué a la conclusión que, otro año más, serían los niños famélicos de países desaforecidos de los cuales sólo nos acordamos cada 20 de noviembre. Niños y niñas que veremos a través de nuestra TFT con TDT de 54 pulgadas y conectada a un sistema de sonido última generación diciendo "pobrecitos" mientras nos zampamos una pizza antes de coger el coche, el móvil y la cartera para irnos de fiesta. Quizás esto es una perogrullada que todos sabemos y tomamos conciencia durante los 5 minutos que dura la escena, pero realmente hacemos algo por estos niños, los nuestros y los que tenemos al lado?.

A las sociedades democráticas se nos llena la boca cuando defendemos posturas donde hay niñas y niños involucrados y decimos eso tan recurrente del bienestar del menor, pero realmente estamos pensando en ellos o los estamos utilizando para conseguir los fines que buscamos?

Los niños y niñas son esos seres que siempre están por medio pero que nunca pueden decidir ni opinar convirtiéndose en las mayores víctimas. Acaban siempre en la mayoría de los casos la moneda de cambio en las separaciones/divorcios. Se utiliza su hipotético bienestar en el discurso de la oposición al aborto. Son las mayores víctimas de esta sociedad desestructurada, que se olvida no sólo de la importancia de educar en valores, sino de compartir con ellas y ellos, de darles amor y cariño y demostrárselo.

Nos rasgamos las vestiduras y ponemos el grito en el cielo (nunca mejor dicho) si alguien hace una campaña dirigida a adolescentes sobre educación sexual, prevención de ITS o sobre masturbación, pero vemos impasibles cada día escenas de violencia gratuita en anuncios, películas, videojuegos, en los juegos, en la escuela, en nuestra forma de relacionarnos, ...

Una parte de la sociedad cuestiona la idoneidad de mujeres y hombres homosexuales para tener hijos, pero no busca las razones del maltrato infantil, los abusos infantiles, la pederastia o simplemente el abandono en la heterosexualidad de quien lo ejerce, porque la orientación sexual nada tiene que ver con la capacidad o no de educar y amar.

A veces me gustaría que resurgiera aquel movimiento hippie de los años 70 que promulgaba la felicidad, la libertad, el ecologismo, la laicidad y el amor libre.

Menuda ensalada he hecho en cinco párrafos. Espero que se entienda algo porque el aliño no me ha salido muy bueno.

domingo, 8 de noviembre de 2009

Reflexionando para seguir avanzando


Cuando hago una revisión de mi historia personal más cercana, compruebo la cantidad de cursos, charlas, talleres, jornadas y mesas redondas a las que he asistido o participado en mis años de activismo en el movimiento LGTB. A pesar de eso, cuando vuelvo a casa de alguno de estos foros de reflexión, debate o formación me siento más llena, ilusionada, más empoderada y con más ganas de seguir dedicando mi tiempo al activismo LGTB.

Algunas mujeres de Lambda (Roseta, Maria José, Mariana, Marina, Laura, Eva y Luisa) hemos organizado el III Curso de mediadoras para la participación y la igualdad de las mujeres lesbianas. Hemos pretendido introducir contenidos de continuidad a lo trabajado en las dos ediciones anteriores, cuestiones sobre las que debemos reflexionar y construir discursos y temas delicados como el maltrato lésbico que es necesario que empecemos a identificar y perder el miedo a hablar de ello para poder atajarlo.

Empezamos ayer hablando de maternidad, haciendo un repaso sobre la situación legal y social de nuestras familias y analizando los retos pendientes. Las compañeras Susana y Reyes, de la Casa de la Dona, nos ofrecieron una interesante charla sobre feminismo desde una perspectiva queer. Por la tarde tuvimos dos talleres, uno de empoderamiento lésbico dinamizado por Amelia en el cual analizamos cómo articular ese empoderamiento desde lo político, lo económico y lo personal. Ther y Raquel nos mostraron la cara del maltrato entre mujeres, de cómo se establecen las relaciones de poder y se utilizan las estrategias de control del patriarcado por parte de las mujeres que eligen maltratar a otras mujeres.

Elena y Maria Amparo nos han contado la experiencia de los Grupos de reflexión lésbica (GRL's), y de como las mujeres lesbianas que hemos pasado por sus grupos hemos compartido nuestras experiencias y hemos abierto nuestras vidas y nuestros sentimientos como mujeres lesbianas para crecer juntas.

Hemos terminado con TIC's, Ciberfeminismo, redes, participación en la red, y para ello hemos contado con Carmen que nos ha mostrado la necesidad y la importancia de utilizar las nuevas tecnologías, de establecer alianzas a través de la red.

50 mujeres hemos compartido un fin de semana en el que hemos aprendido, reflexionado y debatido para seguir avanzando en nuestra igualdad, para seguir conquistando espacios como mujeres lesbianas, para afianzar y fortalecer nuestras redes, para que se nos reconozca y se nos incluya en las políticas, en los discursos, para que dejemos de ser invisibles y de que se nos invisibilice. Y lo hemos hecho en un contexto de diálogo, lo hemos pasado bien, nos hemos reido, algunas nos hemos conocido mejor y a otras las hemos conocido.

Gracias a todas, a las organizadoras, a las ponentes y talleristas y a las que habéis venido por haber creado entre todas un espacio para nosotras, por nosotras.

Ahora queda capitalizar todo lo aprendido y aplicarlo en lo personal y en lo político, desde lo individual y lo colectivo. Os animo a participar en Lambda, en la Casa de la dona, en RARAAS, en los grupos de reflexión, todos las aportaciones son necesarias.